Fanfic: Summerboy 2da temporada capitulo 29.

Abrí mi mano y George puso las llaves sobre ella.

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> "Todo tuyo" dijo y luego me abrazó.

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> Son este tipo de cosas las que me hace amar aún más a mi padre y agradecer que sea tan comprensivo conmigo.

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> "Gracias papá" dije mientras alargaba el abrazo.

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> Pensándolo bien todo lo que me decía George era cierto, quizás nuestras decisiones fueron demasiado apresuradas y convivir con una persona todos los días es algo difícil, aún más cuando eres una adolescente y tienes muy poca madurez para lidiar con eso.

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> Lauren vuelve a tierra.

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> Me suele pasar que me pierdo en mis pensamientos y me quedo emboba mirando algo fijamente, todo el mundo tuvo que haber pasado por eso antes. 

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> Subí a mi cuarto y me puse a pensar a el ataque de celos que poseyó mi cuerpo hoy. Quizás ya estaba harta de que casi todas las mujeres en el mundo quisieran coquetear con mi novio en mis narices o tal vez era el hecho de Katia la novia de Sean el gran amigo de Justin lo hiciera. 

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> Esta chica no tiene pudor en lo absoluto.

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> Decidí refrescar mi mente y me metí en la ducha, sentir el agua bajar por mi espalda y empapar mi cabello es algo que realmente me relaja, podría durar horas aquí metida pero como el baño es compartido otros necesitan satisfacer sus necesidades y me interrumpen tocando la puerta.

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> "¡Lauren apurate!, necesito entrar de urgencia" escucho gritar desde afuera a Matt.

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> Por raro que parezca extrañaba esto.

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> Termine de sacar el acondicionador que quedaba en mi cabello y seque mi cuerpo con la toalla mientras oía los desesperados pasos de Matt caminar de un lado a otro en el pasillo.

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> Abrí la puerta y Max entró al baño lo más rápido que pudo.

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> Fui hasta mi habitación y saque unos shorts altos con flores y una camisa beige la cual puse por dentro del short, me puse mis pantuflas y me senté en la orilla de mi cama a desenredar mi cabello.

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> Tocaron la puerta y sin darme tiempo de responder algún 'Pase' o 'Esta abierto' Justin entró.

"Hola" susurró undiendo sus manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones, "¿podemos hablar?" me preguntó poniendo la cara más tierna en el mundo, lo juro.

No hablé pero asentí con la cabeza levemente. "Lo siento, tienes razón con lo de Katia y no tengo idea de por qué.. No lo sé, no hice nada a propósito y si pensaste que estaba coqueteando con ella o algo, te juro que no lo hice." me dijo sacando todas las palabras sin pensarlas dos veces.

"Lo sé, tranquilo. No estoy enojada," le di una media sonrisa y seguí desenredando mi cabello húmedo. "sólo quiero que estas discusiones se terminen. Por completo." le dije y él asintió, añadiendo un gran suspiro de alivio y preocupación al mismo tiempo por su semblante.

Se acercó a mi y pasó su brazo por mis hombros, "Me tengo que ir mañana temprano a Los Ángeles," dijo mientras yo apoyaba mi cabeza en su hombro, "¿vienes o te quedas más días? No te estoy presionando ni nada, es lo que tú decidas." me dijo y luego el silencio se apoderó del cuarto.

Pero estaba acostumbrada a éste tipo de silencio, porque no era uno incómodo como el que tuve con John ese día en la heladería.

No, era algo así como normal, muy cómodo, familiar, lindo y hasta agradable.

Era el tipo de silencios que me hacían pensar que quería estar toda mi vida con Justin.

"Creo que me voy, no puedo retrasarme más en clases si pretendo graduarme, ¿verdad?" le dije sonriendo y él rió. 

"Supongo." dijo.

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Antes de hablar sobre éste viernes a comienzos de Octubre tengo que primero decir algo.

Nada se termina hasta que se termina. Y no hay nada que quiera más que nunca ver ese final. Pero no siempre las cosas son como uno quiere que sean.

Teníamos una semana en L.A pero ese día duramos toda esa tarde viendo películas en la cama, comiendo y sin movernos prácticamente. Estábamos exhaustos de todos éstos días, en general. Primero lo de mamá y luego mis horas de estudio intensivo y las horas de grabación de Justin nos estaban volviendo locos.

Pero a eso de las 7:30 Justin me levantó y me mandó a bañarme y a arreglarme porque íbamos a salir. 

Señalo que éste es su intento de ser espontáneo y todo lo demás.

"Lauren apúrate, reservé en un sushi bar." Justin dijo desde la sala. 

"¿En serio? ¡Yay! ¡Me muero del hambre!" grité mientras me ponía varios anillos. "Ya estoy casi lista." le dije y comencé a buscar unos zapatos que se verían bien con mi vestido rosa pálido. "¡Los grises!" susurré para mi misma y comencé a buscar los tacones.

Duré media hora oyendo los gritos molestos de Justin mientras buscaba desesperadamente los estúpidos tacones grises que no volví a ver después de esa noche. 

"¿Te falta mucho?" preguntó por milésima vez. 

"No consigo los tacones que voy a usar." le respondí y seguí haciendo desastres para encontrarlos.

"¿No puedes usar otros?" me preguntó entrando a la habitación y apoyando su cuerpo en el marco de la puerta.

"No tengo otros que se vean bien con este vestido" dije.

"Te verás hermosa en cualquier par de zapatos que te pongas.....ahora vamos, tengo hambre." me dijo tomando mi mano y comenzando a caminar.

"No, espera." le dije y él suspiró profundamente como si se undiera en sus pensamientos por un momento.

Y comenzó a buscar.

Aquí es cuando comienza la pesadilla de nuevo.

Y cuando encuentra unas llaves con un llavero de ying yang con un juego de llaves colorido y nuevo mi mundo se dió una vuelta 360.

"Lauren, ¿de qué son éstas llaves?" me preguntó mirándome impaciente.

Y le cuento que mi papá me había comprado un apartamento, que le lloré porque estaba mal por nosotros, que él dijo que era muy pronto lo de vivir juntos, que yo pensaba igual, que poco a poco había llevado mis pertenencias al otro apartamento y al final terminamos gritando.

Y el final...

No ha llegado, pero puedo decir que esos tacones no estaban en éste apartamento.