Los fans de Justin Bieber y la banda de pop masculina One Direction mostraron su indignación en las redes sociales después de de ver como sus ídolos fueron excluidos de las nominaciones a los Grammy, y por tanto, de la posibilidad de llevarse los principales premios del mundo de la música.
La banda de indie-pop fun. y el rapero Frank Ocean encabezaron las candidaturas para la edición de 2013, empatados con The Black Keys, Mumford & Sons, Jay-Z y Kanye West con seis nominaciones. Pero la Academia de la Grabación ignoró a algunos de los artistas más grandes y exitosos del año.
Bieber, de 18 años y que ganó tres premios en los American Music Awards entregados en noviembre, no hizo declaraciones, pero su manager Scooter Braun sí intervino en Twitter.
“Junta de los Grammy, me han fastidiado esta vez. lo más difícil es la transición, mantener el tren en marcha. El chico ha cumplido. Disco con enorme éxito, gira con entradas agotadas, se ha ganado a la gente… Esta vez merecía ser premiado”, escribió Braun en Twitter.
Muchos de los 31 millones de seguidores del canadiense en Twitter apoyaron este mensaje, creando etiquetas como #BieberForGrammys.
Bieber, que nunca ha ganado un Grammy, sacó en junio su disco ‘Believe’ con una imagen más adulta. El álbum, que ha tenido 10 éxitos como ‘Boyfriend’ y ‘As Long As You Love Me’, ha vendido más de 1,1 millones de copias.
En cuanto a la banda británica One Direction, también se queda con las manos vacías a pesar de que su disco de debut, ‘Up All Night’, encabezó la lista de discos del Billboard 200. El quinteto ha hecho sólidos conciertos que agotaron las entradas en todo el mundo, y este mismo año se llevó tres premios de vídeo de la MTV.
Los Grammy los votan miembros de la Academia de la Grabación y premian los logros en 81 categorías.
Otros ausentes este año serán Lady Gaga, la rapera Nicki Minaj y el coreano Psy, cuyo vídeo ‘Gangnam Style’ ha sido el más visto en YouTube con 897 millones de visitas. Los Grammy serán entregados en una ceremonia que tendrá lugar el 10 de febrero en Los Ángeles.
(europapress.es)
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