A palabras necias, oídos sordos. Este es el lema del pequeño Justin Bieber, quien da largas y se ríe en las propias narices de la que intentase endiñarle un bebé al cantante, la señorita Mariah Yeater.
Mariah presumía en los platós de que entre Bieber y ella había surgido un auténtico flechazo: "Le gusté de inmediato, simplemente empezamos a hablar y después me preguntó: ¿Te importa si vamos a alguna parte donde estar solos?", afirmaba la chica. Fruto de su supuesto encuentro, la chica aseguraba que Justin Bieber la había dejado embarazada y le puso una demanda de paternidad a Justin hace unos meses.
Justin Bieber, que junto a Selena Gomez ha luchado contra estas presuntas calumnias, se reía desde su Twitter de la chiquilla. "Querida Mariah Yeeter nunca nos hemos conocido así que desde el corazón solo quiero decirte...", añadiendo justo después un vídeo del largometraje 'Borat', en el que se repite la frase "nunca tendrás esto".
Justin Bieber respondió a las pretensiones de Mariah Yeater aceptando someterse a una prueba de maternidad, con el objetivo de disipar para siempre cualquier tipo de duda que pese sobre su reputación. Aunque el test ya se ha realizado, sus resultados todavía no han salido a la luz.
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