Justin Bieber es un fashion victim, y nunca mejor dicho. Los cambios de look, con aciertos y desaciertos, le pasan siempre factura. Por ejemplo, con el nuevo cambio de pelo perdió más de medio millón de fans.
El canadiense sirve como modelo a miles de personas. Su melena ladeada cuando se dio a conocer fue todo un icono entre los jóvenes de todo el mundo, pero debido a sus constantes cambios vende menos. Todas las revistas que le llevaron en portada no consiguieron beneficios, y la imagen de la estrella no tiene muy buena acogida.
Y no solamente eso: las críticas por parte de revistas y otras personalidades del mundo de la fama caen sobre el canadiense como una jarra de agua fría. Por ejemplo, 'Diseny' no dudó en cambiarlo de sexo y apodarlo “niña” por unas fotografías en las que, según ellos, parecía una mujer.
Aún así, Justin Bieber no deja de intentarlo y cada vez con un look más extravagante. Los paparazzi lo pillaron en el aeropuerto de Los Ángeles con un atuendo muy particular. El joven lucio una vestimenta de ropa sport (un pantalón ancho gris, con una camiseta blanca y un chaleco azul eléctrico), y hasta aquí todo iría bien si no fuera por los accesorios con los deleitaba a nuestros ojos: Un gorro Usanka (los gorros rusos con orejeras) y unos calcetines hasta las rodillas por fuera del pantalón.
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