El ídolo adolescente habló sobre sus carencias en la infancia.
Hoy en día, el ídolo pop Justin Bieber (de 17 años) puede darse todos los lujos que quiera, gracias a su exitosa y fructífera carrera, pero hace unos años, cuando vivía en su natal Canadá, la situación era muy diferente.
Semanas atrás, el novio de Selena Gómez (de 19 años) visitó a los niños de la escuela primaria 'Whitney' en Las Vegas, Nevada, para hacer una buena obra en el programa de Ellen DeGeneres.
Justin escuchó atentamente a la directora del plantel, quien le explicó que su institución se encarga de darle comida y ropa a niños sin hogar, lo que removió en Bieber los emotivos recuerdos de su infancia.
"Estoy aquí para traer sonrisas a la cara de estos niños. En mi caso crecí sin tener mucho, íbamos a los bancos de comida para alimentarnos, y todo se lo debo a mis abuelos. Estos niños los tienen a ustedes para ayudarlos", le dijo Justin al personal de la escuela.
El intérprete de 'Mistletoe' se ha distinguido durante su corta carrera por estar siempre dispuesto a participar cuando de beneficencia se trata, pues además de convivir con los pequeños y obsequiarles un concierto privado, donó a la organización 100 mil dólares en efectivo y otros 100 mil en regalos.
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